Consolidación del primer listado y tratamiento de las palabras clave

Dependiendo del sector en el que nos movamos, podemos llegar a tener una grandísima variedad de palabras clave (centenares, o incluso miles). Pensar, por ejemplo, en la gran variedad de términos que se nos podrían ocurrir para una tienda que venda ropa: camisa + color, camisa + talla, camisa + tejido, camisa + estilo, etc… Toda esta información es muy interesante porque nos permite ampliar el abanico de posibilidades sobre lo que queremos posicionar. En este primer y gran listado, como hemos recomendado antes, hay que hacer asociaciones de ideas, agrupando los distintos términos en conceptos más generales. Por decirlo de alguna manera, disponer de “contenedores temáticos”. 

De esta forma y de manera muy intuitiva, podremos disponer de una primera idea de cómo organizar la información dentro de nuestra página web. Por ejemplo, si se nos han ocurrido muchos términos relacionados con “colores”, quizá en nuestra página podamos crear una categoría donde muestro nuestros productos aparezcan clasificados por colores. 

ATENCIÓN, esto lo tenemos que verificar en este segundo paso del tratamiento de las palabras clave, ya que, en muchas ocasiones, lo que nosotros creemos y los patrones de búsqueda de los usuarios no coinciden. De hecho, uno de los errores más habituales, es que se organiza la estructura de una web (por ejemplo, un ecommerce), en función de cómo se organiza el proyecto fuera de Internet (por ejemplo, como está distribuido el almacén). Lo que implica no tener en cuenta una cosa fundamental, los patrones de búsqueda de nuestro público objetivo. 

Para entenderlo mejor, imaginar que tratáis de posicionar una URL de una tienda de muebles, que vende camas. Y que vuestro jefe (o alguien), os dice, que quiere optimizar la URL para la palabra clave “busco cama”, porque él lo busca de esa forma. Antes de hacer eso, necesitamos saber si esa palabra clave tiene volumen de búsquedas, si es adecuada, si tiene la intencionalidad que queremos, si es difícil de posicionar. O, sobre todo, si hay alternativas mejores. 

Todo esto lo tenemos que hacer para cada una de las URLs de nuestra página, ya que posicionar términos que “nadie busca”, no tiene ningún sentido. De hecho, es muy sencillo, pero a efectos de convertir una web en un negocio digital, no sirve para nada. 

Por tanto, nos encontramos con un enorme listado de palabra clave, y necesitamos empezar a valorar cuales de esas pueden ser interesante y cuales no nos sirven para nada. Para eso, utilizamos el Planificador de palabras clave de Google Ads.